No tengo pruebas, pero tampoco dudas, de que el chai es una de las bebidas más ricas del mundo mundial. Hoy nos vamos a sumergir en una taza llena de cultura, historia, un montón de especias y, por supuesto, aromas.
¿Alguna vez te has preguntado cómo sería dar un paseo por las coloridas calles de la India sin moverte de tu cocina? ¡Pues agarra tu taza y sírvete un chai, porque hoy nos vamos de viaje con esta maravilla! Esta bebida es tan mágica que no solo sirve para calentar cuerpos, sino también almas. Así que, empecemos.
El chai no es solo una bebida; es una pieza de historia líquida. Claramente, no nació ayer, ¡ni siquiera el año pasado!
Como ya debes imaginarte, el chai es originario de la India y tiene sus raíces en la medicina ayurvédica (si no sabes qué es la ayurveda, aquí, en un renglón, te explico: es un sistema de medicina tradicional de la India que usa hierbas y especias para curar y encontrar el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu). Así que, en sus inicios (dicen que hace por ahí de 5,000 años), el chai era más un remedio que una bebida de placer.
Sin embargo, el chai, como lo conocemos hoy, es un producto de la influencia británica... (ajá, ¿se acuerdan de que India estuvo bajo la ocupación británica desde 1858 hasta 1947, cuando obtuvo su independencia?) como consecuencia de esta ocupación, los británicos comenzaron a cultivar té en Assam, India, y lo que era una infusión herbal se convirtió en la mágica mezcla de té negro, leche y especias que amamos hoy.
En India, “CHAI” significa simplemente “TÉ”. Así que decir TÉ CHAI es una absoluta redundancia; con solo decir Chai es más que suficiente (así que la próxima vez que te den ganas de decir TÉ CHAI, acuérdate de que un chaiwallah muere).
CHAIWALLAH (sustantivo): Dícese de la persona en India especializada en hacer magia para preparar y vender chai. En cada rincón de la India, ofrecer chai es como dar un abrazo; es un símbolo de hospitalidad y, por supuesto, es tan diverso como la propia India. Cada familia tiene su propia receta, transmitida de generación en generación, convirtiéndolo en una herencia cultural.
Aunque ya tengas alguna idea de los ingredientes que lleva el chai, y te estés preguntando sobre algunos otros, hoy no vamos a hablar de eso. ¿Por qué? Porque eso merece su propio capítulo en este blog; así que, en el siguiente artículo, hablaremos sobre eso.
Mmmmm, no exactamente. El chai es una mezcla de té negro con especias y leche, mientras que el té negro es solo la hoja de té. Además, un chai podría no tener cafeína si solo haces la infusión herbal.
A ver, de que puedes, puedes, pero recuerda que cada vez que lo dices, un chaiwallah muere. No va a llegar la policía del chai a decirte que lo estás diciendo mal, pero ya que sabes que es redundante, NO DIGAS TÉ CHAI; solo chai es suficiente.
(Voy a crear un movimiento revolucionario para las personas que dicen Té Chai #NODIGASTECHAI)
Sí, pero mucho menos que un café. Tiene teína, que es una propiedad parecida a la del café y te da un pequeño boost de energía. Pero si estás buscando sin cafeína, podría ser solo la infusión herbal.
Nope, puedes ponerte tan creativo como quieras. Tengo unas recetas de chai frío para el verano que pronto verás en este blog.
No siendo más ni menos, como ya pudimos ver en este artículo, el chai no es solo una bebida, es una experiencia, es un viaje a través de un poco de historia y cultura. Es una excusa para compartir y darte un apapacho.
En nuestra próxima entrada, vamos a explorar sobre los ingredientes y beneficios del chai. 🌟🍵